
Aunque no lo parezca, Ana se jubilará en breve y disfrutará de un merecido descanso, dando de lado las clases, tutorías, papeleo, etc; pero también a numerosas actividades en las que ha venido participando con éxito, como son el Plan Lector, la iniciativa "En el recreo como fruta", y, sobre todo, la Biblioteca del centro, que no sería lo mismo sin su importante contribución.
Si recordamos en pocas líneas su trayectoria, Ana llegó a nuestro centro hace 29 años como Delegada del IES Antonio Gala y desde entonces ha impartido clases de Lengua y Literatura y de Ámbito Socio-Lingüístico. Su implicación en el instituto le llevó a ocupar el cargo de Vicedirectora de mano de Manolo Oleas y a tomar parte en órganos colegiados como el Consejo Escolar durante varios años.
Por todo esto, pero sobre todo, por su calidad humana, el Licinio de la Fuente no será lo mismo sin Ana Guillén, pero sin duda será bastante mejor gracias a ella.
¡Muchas gracias Ana!